El tiempo es esencia en el ser y le brinda a nuestra materia el fuego de vida, fuego que nos acompañara en el camino consumiendo lo efímero y dejando lo eterno.
Pero lo eterno del ser está basado en acciones presentes que se manifiestan en todo su futuro y de esta manera hoy tenemos una civilización sin igual, que varias veces la levantaron unas pocas personas dispuestas a luchar por un futuro mejor, tal como nos toca ahora a nosotros, porque sabemos que nos queda mucho por mejorar, ya hemos esperado, lo mejor es empezar en este momento en el que podemos recuperar el terreno perdido y avanzar hacia el horizonte pues ese es nuestro destino, la mayoría olvidamos que la materia será devorada por el fuego y las cenizas se las llevará el viento.
El tiempo sigue corriendo, manteniendo la llama encendida que al final nos llevará a todos a la gran noche, pero podemos apoderarnos de su esencia para vivir y no simplemente existir, desafortunado el que se quede esperando porque el gran fuego sigue ardiendo y al final la brevedad de la vida será un hecho pero nos sentiremos felices porque aprovechamos ese fugas momento llamado vida.
“Todas las cosas nos son ajenas; solo el tiempo es nuestro”
Lucio Aneo Séneca
