Pereza, (latín: acedia, accidia, pigritia), es la negligencia, tedio o descuido en realizar acciones, movimientos o trabajos.
Se le conoce también como gandulería, flojera, haraganería, holgazanería; entre
otros términos que pueden incluso llegar a ser peyorativos. La religión cristiana,
clasifica la pereza como un vicio capital ya que generan otros pecados,
si bien antiguamente se la denominaba acedía o acidia, concepto
más amplio que tenía que ver con la tristeza o la depresión.
Todos los seres vivos que se mueven, tienden a no malgastar energías si
no hay un beneficio, que no tiene por qué ser seguro e inmediato: puede ser
algo probable o que se obtendrá en un futuro.
Algunos ejemplos serían:
- Perseguir una presa para
comer.
- Asearse.
- Practicar cualquier
tarea, para mejorar habilidades. Puede que sólo se haga por simple placer,
que en realidad indica algún tipo de beneficio.
- Hablar con los demás para
establecer relaciones sociales.
- Ayudar a los demás para
establecer o mejorar las relaciones sociales.
- Mantener relaciones sexuales.
Los animales con mayor
inteligencia, y sobre todo los jóvenes, a veces parecen contradecir la máxima
de no desperdiciar energía. Son muy activos y no paran casi nunca quietos. Esta
actividad tiene la utilidad de conseguir mejores habilidades o conocer mejor el
entorno, entre otras ventajas.
En el caso de los seres
humanos (y otros animales), tenemos un cerebro muy grande y que consume mucha
energía (20% del total que necesita el cuerpo), tanto si se usa, como si no. No
utilizarlo supone un desperdicio de energía. Para evitarlo, una sensación
desagradable, el aburrimiento, evita dejar inactivo el
cerebro y otra agradable, la curiosidad, mueve al individuo a buscar
algún tipo de actividad interesante, aunque no haya una necesidad inmediata.
Las actividades no tienen por qué ser puramente mentales; sirve cualquier
actividad en la que intervenga el cerebro, desde leer hasta hacer deporte.
A las personas que evitan
realizar cualquier actividad se les llama vagos. Las causas para tener
dicha tendencia pueden ser variadas, desde mala alimentación o enfermedades o simplemente que las actividades que realizan no
les resultan beneficiosas.
Existe la idea generalizada de
que, en muchos casos, los vagos los son porque les da la gana, no ponen
suficiente de su parte o les es más ventajoso ser así. Ha ocurrido en muchas
ocasiones, que personas con enfermedades poco conocidas, han sido o son
consideradas vagas, incluso por médicos. Algunos ejemplos de enfermedades que suelen ser
confundidas con pereza son:
Otras causas de implicación en
una tarea son:
- Falta de beneficio en
relación al esfuerzo utilizado.
- Falta de reconocimiento
en el trabajo o actividad realizada.
- Falta de preparación para
realizar la tarea.
- Falta de motivación.
- Monotonía laboral.
- No reconocer los
talentos.
- Que sea una tarea penosa,
que cause cualquier trastorno físico o mental, como dolor de espalda,
dolor de cabeza o hastío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario