sábado, 18 de agosto de 2012





La Amistad - Khalil Gibrán
Y un joven dijo: Háblanos
de la Amistad
Y él contestó:
Vuestro amigo es la respuesta de vuestras necesidades
Él es el campo que sembráis con amor y cosecháis
con agradecimiento.
Él es vuestra mesa y vuestro hogar.
Porque acudís a él con hambre y sed de paz.
Cuando vuestro amigo hable, no temáis el “no”
en vuestra propia mente, ni retengáis el “si”,
y cuando el enmudece, vuestro corazón no cese
de escuchar el suyo.
Porque en la amistad, todos los pensamientos,
todos los deseos, nace y se esparcen con regocijo
inesperado y sin palabras.
Cuando os alejéis de vuestro amigo, no sufráis.
porque aquello que en él más amáis.
Será más claro en su ausencia, como la montaña
es más clara desde el llano para el montañés.
Y no permitáis más propósito en la amistad,
que el ahondamiento del espíritu.
Y haced que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo.
¿Por qué, qué amigo es el que buscáis para matar las horas?
Buscadlo siempre para vivir las horas
Porque él está para llenar vuestra necesidad
Y no vuestro vacío.
Y en la dulzura de la Amistad,
Dejad que hayan sonrisas y placeres compartidos.
Porque en el rocío de las cosas pequeñas
El corazón encuentra su mañana y se refresca.

Khalil Gibrán

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jueves, 16 de agosto de 2012



"La Confianza en Sí Mismo"




  • La Confianza en sí mismo surge ...
  • Cuando  se sabe que para lograr una cosa hacen falta muchos pasos encaminados con perseverancia en el mismo sentido.
  •  Cuando se sabe que es necesario aclarar las propias ideas y sentimientos, aunque para ello haya que enfrentar el amargo trago de reconocerse a sí mismo tal y como se es en todo momento.
  • Cuando se sabe que no somos perfectos, pero somos capaces de concebir lo que es la perfeción.
  • Cuando se sabe que los estado de ánimo son cambiantes, pero no afectan  al verdadero Yo, que es la raíz de la confianza en sí mismo.
  • Cuando se sabe que el dolor es condimento necesario en la vida, indispensable para aprender, en la medida en que los dolores se convierten  en experiencias.
  • Cuando se sabe que la acción es preferible a la inacción, y el compromiso con la vida  es preferible a la indiferencia apática.
  • Cuando se sabe que todos disponemos de fuentes enormes de energía que no sabemos utilizar, bien porque las desconocemos, porque no creemos en ellas o porque no las sabemos aplicar.
  • Cuando se sabe que los fracasos son enseñanzas  y los éxitos son pruebas felizmente superadas en el camino.
  • Cuando se sabe que siempre recibiremos críticas y alabanzas, pero ni unas ni otras valen lo que nuestra conciencia serena nos indica como positivo o negativo para nosotros mismos.
  • Cuando se sabe que nadie puede arrebatarnos nuestra esencia de seres humanos ; y esa es nuestra fuerza.
  • Cuando se sabe que la convivencia con los demás hombres es maravillosa, pero no debemos esperar que los otros lo hagan todo por nosotros, ni tampoco ser tan orgullosos como para no aceptar ninguna ayuda.
  • Cuando se sabe que si descubrimos hombres superiores a nosotros, debemos tomarlos como ejemplo y no como motivo de depresión; y si los encontramos inferiores, ver qué es lo que debemos evitar, sin vanagloriarnos ante ellos  de los que somos y poseemos.
  • Cuando se sabe que como seres  humanos tenemos un punto de partida y un destino al que llegar, que nuestro quehacer actual  tiene un porqué, una necesidad  y una finalidad.
  • Cuando se sabe que no todo está escrito, y por los mismo, nosotros podemos agregar unas palabras más en el Libro de la Vida.
Delia Steinberg Guzmán
Directora Internacional de Nueva Acrópolis
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miércoles, 8 de agosto de 2012

                    Valores Humanos... ¿para qué?

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Si tuviéramos una mentalidad supersticiosa como la que se atribuye a la gente de tiempos arcaicos o a la que vivió en el medioevo, pensaríamos que cuantas desgracias se dan en el mundo constituyen una señal divina, metafísica, algo que quieren decirnos los espíritus de la Naturaleza.

Pero nosotros somos racionales e intentamos explicarlo todo de manera objetiva y sensata. Entonces...
¿Por qué, si pretendemos haber conquistado el diálogo entre las personas y la libre expresión de opiniones, hay quienes pasan por alto el diálogo y emplean la fuerza del terror y la muerte para imponer sus ideas?
¿Por qué se pueden combatir los delitos comunes y no el terrorismo con la misma contundencia? ¿Por miedo? Entonces, ¿terminará por prevalecer el terrorismo?
¿Por qué, si todos los seres humanos son iguales, unos pueblos se destruyen a otros según oscuros privilegios, ante la mirada atónita e impotente de los grandes gobiernos del mundo?
¿Por qué en algunos sitios hay sobreproducción de alimentos -al punto de tener que controlarla- mientras que en otros la gente muere de hambre y enfermedades sin remedio? ¿Qué impide enviar los excedentes a quienes los necesitan desesperadamente?
¿Por qué, si hay un respeto presuntamente establecido por todas las formas de creencias religiosas, siguen combatiendo unas contra otras, y sobre todo las que son más fuertes numérica y económicamente contra las más débiles en esos ámbitos?
¿Por qué saltan al conocimiento público tantos escándalos, tanta corrupción, tanta mentira y traición?¿Antes no los hubo, o los hubo y no se conocían? Y si ahora los hay en mayor cantidad, ¿por qué?
Por qué se denigran de palabra las guerras y las armas, mientras se siguen fabricando y vendiendo armas, mientras existen bombas tan potentes como para destruir ciudades enteras?
¿Por qué llueve donde antes no llovía y hay sequía donde antes sobraba el agua? ¿Por qué se desbordan los ríos y se revuelven los mares? ¿Por qué rugen de nuevo los volcanes? ¿Por qué hace tanto frío y tanto calor fuera de las épocas normales? ¿Por qué tanta indefensión ante una Naturaleza imprevisible?
¿Por qué está mal visto hablar de valores cuando es tan evidente su carencia? ¿Y quién nos enseñará cuáles son esos valores ausentes, si no se pueden mencionar?
¿Por qué la liberalidad en las costumbres conduce a la relajación moral, a la pérdida de la cortesía, a la violencia en general?
¿Por qué hay que olvidar y renunciar al pasado para construir el futuro? ¿Por qué son negativos los ejemplos y experiencias recogidos antes de ahora? ¿Todo lo pasado es malo, toda culpa está en el pasado, o estamos cayendo en el extremo opuesto de aquella otra afirmación de que todo tiempo pasado fue mejor?
¿Por qué las explicaciones racionales a tantas incógnitas, si son acertadas, no logran detener tantos despropósitos?

Tal vez, con otra mentalidad, no supersticiosa pero sí más intuitiva, pensaríamos que la Naturaleza, la historia, el destino o como se quiera llamar a la suma de hechos que nos desconciertan, tienen una lectura especial, tan sencilla y profunda como la sabiduría que nos hace falta para descifrarla.
Un poco de sentido común, de lógica, de simplicidad y sinceridad pueden ser las llaves de esa sabiduría hoy reñida con la hipocresía, la artificialidad, la cobardía y el egoísmo. Hay que probar esas llaves. Y pronto.

Te invitamos a visitar nuesta página web: www.acropolishonduras.org   ó puedes comunicarte a nuestros teléfonos: 2232-0727  y 2235-3360.